lunes, 26 de octubre de 2009

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Sigamos orando todos juntos por las siguientes intenciones:

  • Por un sobrino del P. Lucio Villalobos, msps
  • El eterno descanso de Manuel, hermano de la Hna. María de la Eucaristía, rcscj
  • Por la salud de nuestra asesora del Centro Local, la Hna. Leticia Gamboa, rcscj
  • A la VSD Concepción Cabrera por la sanación de Elena Torricella, quien se encuentra delicada de salud
  • Por la recuperación de todos nuestros enfermos, invocando la siguiente oración para pedir favores y obtener la glorificación de nuestros padres en el espíritu:

Oh Dios, que quisiste depositar en el corazón de tu Sierva María de la Concepción el secreto de los dolores internos del Corazón Divino de Jesús, causados por el pecado, por la pérdida de almas y de modo especial por la integridad de las almas consagradas, concédenos, te rogamos, que pronto sean conocidas las heroicas virtudes de tu Sierva, a fin de que el espíritu de la Cruz se extienda para gloria tuya, oh Padre, consuelo del Corazón Divino de Jesús, y reinado del Espíritu Santo y de María. Así sea.

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Les recordamos la invitación a participar del Congreso Arquidiocesano “Kerigma – Laicos, Laicas y Misión Continental”, a realizarse en el Colegio Napoleón Quesada, Guadalupe, los días 30-Oct, 31-Oct y 1-Nov.

El Consejo Local ha recomendado a todos sus miembros su participación individual dada la importancia de esta actividad y la estrecha relación que guarda con nuestro compromiso seglar. Para mayor información comunicarse al 22-58-10-15, ext. 136 de la Curia Metropolitana.

sábado, 24 de octubre de 2009

Gaudium et Spes: Un resumen

Como parte de su proceso formativo en el ciclo propedéutico del Diaconado Permanente, nuestro hermano Douglas Umaña preparó el siguiente resumen de la Constitución Pastoral Gaudium et Spes sobre la Iglesia en el mundo actual (1965), que es uno de los principales documentos derivados del Concilio Vaticano II.

Pueden acceder al documento haciendo clic en el siguiente link.

lunes, 19 de octubre de 2009

Una Iglesia misionera en el continente

Apuntes del Documento Conclusivo de Aparecida – V CELAM

1. El Espíritu nos impulsa a la Misión

El documento conclusivo de la V Conferencia de Aparecida, recordando el mandato del Señor de “ir y hacer discípulos entre todos los pueblos”, desea despertar un gran impulso misionero en la Iglesia en América Latina y El Caribe. Esta es, sin duda alguna, una de las principales conclusiones de ese gran encuentro eclesial. Este impulso misionero se puede desglosar en cuatro consecuencias prácticas:

  • Aprovechar intensamente esta hora de gracia;
  • Implorar y vivir un nuevo Pentecostés en todas las comunidades cristianas;
  • Despertar la vocación y la acción misionera de los bautizados, y alentar todas las vocaciones y ministerios que el Espíritu da a los discípulos de Jesucristo en la comunión viva de la Iglesia.
  • Salir al encuentro de las personas, las familias, las comunidades y los pueblos para comunicarles y compartir el don del encuentro con Cristo, que ha llenado nuestras vidas de “sentido”, de verdad y amor, de alegría y de esperanza.

El Espíritu Santo nos precede en este camino misionero. Por eso confiamos que este testimonio de Buena Nueva constituya, a la vez, un impulso de renovación eclesial y de transformación de la sociedad.

2. Naturaleza y finalidad de la Misión

La misión es parte constitutiva de la identidad de la Iglesia llamada por el Señor a evangelizar a todos los pueblos. “Su razón de ser es actuar como fermento y como alma de la sociedad, que debe renovarse en Cristo y transformarse en familia de Dios”. Por eso, la misión que se realice como fruto del encuentro de Aparecida debe, ante todo, animar la vocación misionera de los cristianos, fortaleciendo las raíces de su fe y despertando su responsabilidad para que todas las comunidades cristianas se pongan en estado de misión permanente. Pescadores

Se trata de despertar en los cristianos la alegría y la fecundidad de ser discípulos de Jesucristo, celebrando con verdadero gozo el “estar-con-Él” y el “amar-como-Él” para ser enviados a la misión. No podemos desaprovechar esta hora de gracia. ¡Necesitamos un nuevo Pentecostés! ¡Necesitamos salir al encuentro de las personas, las familias, las comunidades y los pueblos para comunicarles y compartir el don del encuentro con Cristo, que ha llenado nuestras vidas de “sentido”, de verdad y amor, de alegría y de esperanza!

Así, la misión nos lleva a vivir el encuentro con Jesús como un dinamismo de conversión personal, pastoral y eclesial capaz de impulsar hacia la santidad y el apostolado a los bautizados, y de atraer a quienes han abandonado la Iglesia, a quienes están alejados del influjo del evangelio y a quienes aún no han experimentado el don de la fe.

Esta experiencia misionera abre un nuevo horizonte para la Iglesia de todo el continente que quiere “recomenzar desde Cristo” recorriendo junto a Él un camino de maduración que nos capacite para ir al encuentro de toda persona, hablando el lenguaje cercano del testimonio, de la fraternidad, de la solidaridad.

 3. La Iglesia en Misión Permanente

La Iglesia en América Latina y El Caribe quiere ponerse en "estado permanente de misión". Se trata de fortalecer la dimensión misionera de la Iglesia en el Continente y desde el Continente. Esto conlleva la decisión de recorrer juntos un itinerario de conversión que nos lleve a ser discípulos misioneros de Jesucristo. En efecto, discipulado y misión son como las dos caras de una misma medalla: cuando el discípulo está enamorado de Cristo, no puede dejar de anunciar al mundo que sólo Él nos salva (cf. Hch 4, 12).

El "estado permanente de misión" implica ardor interior y confianza plena en el Señor, como también continuidad, firmeza y constancia para llevar nuestras naves mar adentro, con el soplo potente del Espíritu Santo, sin miedo a las tormentas, seguros de que la Providencia de Dios nos deparará grandes sorpresas. El mismo Espíritu despertará en nosotros la creatividad para encontrar formas diversas para acercarnos, incluso, a los ambientes más difíciles, desarrollando en el misionero la capacidad de convertirse en “pescador de hombres”.

En fin, "estado permanente de misión" implica una gran disponibilidad a repensar y reformar muchas estructuras pastorales, teniendo como principio constitutivo la“espiritualidad de la comunión” y de la audacia misionera. Lo principal es la conversión de las personas. No cabe duda. Pero ello debe llevar naturalmente a forjar estructuras abiertas y flexibles capaces de animar una misión permanente en cada Iglesia Particular.

miércoles, 7 de octubre de 2009

Religiosas de la Cruz del Sagrado Corazón de Jesús




Acompañemos en oración a nuestras hermanas las Religiosas de la Cruz.


Todas las religiosas se encuentran realizando sus ejercicios espirituales esta semana y luego empieza el Capítulo General donde se tomarán importantes decisiones y se elegirá el nuevo Consejo.