lunes, 15 de agosto de 2011

Ordenación presbiteral del primer tico Misionero del Espíritu Santo

El pasado sábado, 13 de agosto de 2011, en la capilla del colegio josefino Nuestra Señora de Sión, presidió Mons. Vittorino Girardi Stellin mccj, Obispo de Tilarán (Costa Rica), la solemne Eucaristía de Ordenación Presbiteral de José Ignacio Herrera Segura msps, quien se convierte así en el primer Misionero del Espíritu Santo de nacionalidad costarricense en recibir el sacramento de la segunda orden ministerial, el Sacerdocio.

Este fue un evento marcado por la presencia del Espíritu Santo, quien rebalsó de alegría los corazones de muchísimos presentes. Fue común ver lágrimas de emoción, empezando por el nuevo Sacerdote quien, en sus palabras dirigidas desde el púlpito a la feligresía por primera vez como el Padre José Ignacio, compartía sus sentimientos de “honda felicidad” por haber llegado al “final del principio”, en alusión a una travesía que había iniciado hace aproximadamente 10 años desde su ingreso a la Congregación, y a la vez daba inicio a otra, la de su ministerio Sacerdotal.

Nuestros hermanos de la emisora Radio María Costa Rica (610 AM) estuvieron presentes en esta gran fiesta, transmitiendo en vivo la Eucaristía y, además, publicando un set de fotografías en su sitio web de Facebook. Estas fotografías las pueden ver en este vínculo; enfatizamos que las fotografías son propiedad intelectual de Radio María Costa Rica.

lunes, 8 de agosto de 2011

¡Y nos salimos con domingo 7!

El día de ayer se realizó el Retiro-Peregrinación-Expansión María en la ciudad de Cartago. La pequeña comunidad Jesús de la Misericordia nos recibió con los brazos abiertos y no logramos sentir el frio propio de la provincia ya que fue un día muy cálido tanto climática como comunitariamente.

El padre Emilio Suberbie Aguirre, Misionero del Espíritu Santo, compartió con nosotros para iniciar una oración que nos llama a detener nuestra vertiginosa agenda cotidiana para abrir un espacio y tiempo para aquietarnos y escuchar la voz de Dios, que siempre habla, pero no logramos escuchar porque estamos distraídos. Luego nos proyectó una hermosa presentación con paisajes de la naturaleza, invitándonos a la contemplación…

En este ambiente de recogimiento, entramos en el misterio de la vida de María como la mujer modelo de seguimiento de Jesús. Recorrimos este camino acompañados de la experiencia de fe de Conchita, del padre Félix y de Charles de Foucauld.

Retomamos nuestro Proyecto de Vida, donde concretamos nuestros sueños y revisamos las virtudes que caracterizan a María como mujer y que estamos invitados a imitar si queremos amarnos unos a los otros como Jesús nos amó: humildad, sencillez, obediencia, prudencia, servicialidad, correspondencia, fortaleza; y fidelidad en sus cuatro dimensiones: búsqueda de la voluntad de Dios, acogida, aceptación y coherencia de vida.

Llegó el momento de la dinámica; las animadoras prepararon una dinámica que nos permitió conocernos más y sentirnos entretejidos en las relaciones humanas y comprendimos que el haber coincidido en día, hora y lugar era un regalo que Dios nos había preparado.

Muy alegres de sabernos acompañados, regresamos para trabajar en grupos y reflexionamos lo escuchado, cuando llegó el momento culmen de la mañana: la adoración eucarística. Cada uno en silencio tendió los hijos a nuestro Señor y Él sin duda nos devolvió los suyos, ya que no hay encuentro con Él que no sea fecundo…

Después de un delicioso almuerzo preparado en casa, retomamos la tarde de retiro con el tema Aparecida y Vaticano II, vislumbrando a María como la primera Discípula Misionera, y terminamos con algunas reflexiones sobre el ejercicio de nuestro sacerdocio bautismal.

Nos trasladamos a la Catedral de la Diócesis de Cartago donde nos esperaba La Negrita, la patrona de Costa Rica, la Virgen de los Ángeles, y celebramos la Eucaristía de cierre junto con cientos de personas de la Diócesis. Las imágenes de la Cruz del Apostolado, de Conchita y del Padre Félix ondeaban al pie del altar y nuestros corazones latían al unísono. Después de la Comunión repartimos la oración Discípulos y Misioneros por las Familias e invitamos a los presentes a hacerla en sus casas diariamente.

Terminaba un hermoso día dedicado al encuentro con el Creador. Recordando las palabras del poeta León Felipe:

“Nadie fue ayer,
ni va hoy,
ni irá mañana
hacia Dios
por este mismo camino
que yo voy.
Para cada hombre guarda
un rayo nuevo de luz el sol...
y un camino virgen
Dios.


Compartimos con ustedes estas fotografías.