viernes, 21 de mayo de 2010

ÚLTIMA HORA: ¡¡¡EL AMOR NO EXISTE!!!

Por Marta Rodríguez

¿Te desconcertaste al leer esto?

¡Qué bueno!

Compartiendo con mi querida comunidad “Cruz de Jesús “, este tema del Amor, hemos descubierto que el tema ha sido muy manoseado, aparte de lo que cada persona en su lenguaje interpreta, que es dar y recibir amor. Amar no es ser servil o disponibilidad con sonrisa incluida los 24/7, pero si dependiendo del grado de relación que se trate, varía obviamente esa entrega, por ejemplo: la entrega de Jesús por nosotros o la entrega de un día de trabajo de una madre por su hija.

¿Pero cómo hacemos vida el Amor? Empecemos porque todo lo que hagamos, hagámoslo con atención, dedicación, entrega al 100% y delicadeza, para nosotros mismos y para los que nos rodean, nos simpaticen o no, debemos recordarnos que siempre merecemos ser estimados y los demás merecen nuestra estima.

Hacer vida el Amor dista de lo lirico, y los “arco iris” o fachadas de felicidad; amor que nos plantea la sociedad contemporánea. Amar implica: tolerancia, respeto, verdad y muchos principios más, también de herramientas que ya poseemos o las podemos aprender en el camino. ¡Cuanto aprendemos de la Fidelidad de Dios! Que nos ama a pesar nuestro, en el sentido de nuestra falibilidad, aunque fallemos y Le fallemos El permanece con nosotros todos los días de nuestra vida. Aunque a veces nos cueste entenderlo y hasta creérnoslo.

El Amor que nos da Dios, es gratuito y está disponible para vos también ¿te atrevés a aceptarlo? Tené presente que Jesús ELIGIÓ, entregar Su vida por vos y por mí. Con ello lo que nos enseña que Ser Víctimas no es llorar y llorar; es disponernos a hacer la voluntad de Dios, no a hacer a Dios a nuestra voluntad. Amarlo a Él es eso, disponernos con todo nuestro ser, mente y corazón, al Santo Espíritu, porque solo Él, Quién nos ha creado, nos conoce verdaderamente y nos podrá guiar hacia toda verdad.

¡Vivamos el Amor en cada detalle! Hagamos que nuestras palabras concuerden con nuestros actos, les propongo con cariño, a preguntarnos cada día:

  • ¿A qué me llama hoy Dios?
  • ¿Hacia donde me guían los hechos acontecidos en mi vida en las últimas horas vividas?
  • ¿Cómo lo viviría hoy, Él? ¿Cuál sería Su respuesta a esos eventos?

Será entonces momento de callar, escuchar y dejarnos guiar por Él.

Así, disponiéndonos minuto a minuto, hora a hora y día a día, será un eslabón en La Cadena de Amor. Un Amor que Salva.

No hay comentarios:

Publicar un comentario