jueves, 24 de junio de 2010

Para mí consolar al corazón de Jesús

Por Lauren Oviedo Ramírez

Es empezar con conocerme , adentrándome en mi interior, mojarme de las aguas sucias que llevo dentro, empaparme de ellas, conocerlas, descubrir que hay en esas aguas sucias que han hecho de mi historia personal momentos de pecado, dolor, sufrimiento, enfermedad, impotencia, vicios, debilidades, incoherencias , conductas aprendidas, etc, bajar hasta descubrir que esta agua pueden ser sanadas desde el Amor Misericordioso de Dios, como nos dice el profeta Ezequiel 47,8-12.Este torrente del templo del que hablas Ezequiel describe perfectamente lo que vivimos en nuestro cuerpo, que es Templo del Espíritu Santo.

Si dejamos que sea ÉL mismo quien nos sumerja a descubrir nuestro interior desde20051204 allí purificarnos, sanarnos, donde aprendemos a experimentar como Dios mismo nos consuela. Si no hacemos vida en nuestro ser como persona física, emocional, espiritualmente, el mismo consuelo de Dios seremos capaces de consolarlo, porque si siendo Dios se encarnó para experimentar y saber desde allí redimirnos. Perdonarnos, sanarnos, si dejamos que sea su mismo cuerpo su misma sangra quien al entrar en nosotros nos va transformando y así poder transformar nuestras realidades.

¿Cómo se sabe que es un dolor, una partida, la ausencia, la impotencia, la alegría, la oración, la ternura si no se ha vivido primero?

Cuando meditamos el pasaje de San Marcos 14,32. Cuando hago oración desde este pasaje me adentro en ese momento que experimentó Jesús, me pregunto que vivió, que sintió, el evangelista nos dice algunas cosas, muestras de los que jesús vivió, sintió, aunque me atrevo a decir que esas frases dichas verbalmente a los apóstoles y a Dios Padre intentaban decir lo que llevaba dentro de sí.

En ese momento estaba asumiendo, sintiendo, perdonando todos los pecados, horrores, injusticias, miserias humana, de cada hombre y cada mujer de todos los tiempos, claro que dolía, claro que deseaba huir de ello, sabía que Dios Padre lo podía librar de esta vivencia, sin embargo tuvo el coraje de esperar porque sabía que ese dolor sufrimiento, que estaba experimentando no libraría, vencería la muerte, Resucitaría y nos daría el regalo de la Vida Eterna. Cuado medito este pasaje intento estar allí cerca de Jesús verlo, aprender de ÉL, porque si yo sufro, si algo duele en el cuerpo, en el alma, si uno se desgarra por dentro, cuando nuestros gritos son escuchados en el silencio de Dios, en el desierto de nuestra alma, cuando creemos que nuestra oración no vale nada, es cuando descubrimos a nuestro Amado Abbá de cómo el Espíritu Santo es capaz de ir iluminando cada rincón de nuestro ser, cuando conocemos, experimentamos nuestras miserias y de cómo todo un Dios Uno y Trino nos muestra su Misericordia, entonces que gozo más grande porque empezamos a comprender como se le consuela, como uno es capaz poco a poco de desprenderse de uno mismo y buscar, salir al encuentro de mi prójimo, ponerme en los zapatos del otro, entender al otro .

Jesús dijo ¨Abba, Padre ¡Todo te es posible!¨. Y así es, todo lo puede hacer nuestro Padre de que cada instante de nuestra historia el vaya haciendo su obra en cada uno de nosotros. Cuando empezamos comprender lo que hace el pecado, los vicios, las injusticias, la fama, el poder, el saber, el placer, el egoísmo, etc; entonces podemos consolar a Jesús, en nuestro medio, desde nuestro carisma, siendo murallas, evitando el pecado, sosteniendo muchas veces a quienes van a caer, ayudando a levantarse a quien ha caído.

Si nuestro camino en la vivencia de la Espiritualidad de la Cruz es ir practicando la Cadena de Amor sus catorce reglas desde las tres virtudes características de nuestra espiritualidad: Amor, pureza y sacrificio, en hacer de cada instante desde nuestras realidades temporales , el ofrecimiento del Verbo, allí consolamos a Jesús.

La oración es fundamental en este camino, en Mateo 26,40-41, Orar a solas después de meditar la Palabra ante el sagrario, en nuestro cuarto o en comunidad, no importa donde, en que circunstancias si nuestra, boca, mente, cuerpo, espíritu es una Alabanza a Dios Uno y Trino, ÉL irá haciendo su obra en nosotros y en aquellos que puso en nuestro peregrinar, hacia la tierra prometida.

1 comentario:

  1. Excelente reflexión en este mes del Sagrado Corazón de Jesús. Invito a los visitantes y personas inscritas a la página a hacer sus comentarios. Esta es una forma de evangelizar... los nuevos aerópagos... date un chance y expésate, Dios te lo está pidiendo.

    ResponderEliminar