viernes, 4 de febrero de 2011

Un encuentro para recordar

Autor desconocido

Hace más de un siglo, concretamente, el 4 de febrero de 1903, en el Templo de Nuestra Señora de Lourdes (colegio de niñas), en la Ciudad de México, se dio un encuentro entre dos personas con características muy particulares e interesantes; uno era sacerdote, misionero, profesor y francés. La otra persona, era madre de familia, mística, viuda y mexicana, sin embargo, había algo que los unía en un mismo espíritu:  su amor por el sacerdocio de Jesucristo, lo cual, de alguna manera,  influyó mucho en el encuentro fecundo entre el P. Félix de Jesús Rougier y la Sra. Concepción Cabrera de Armida, a partir del cual, entre otras cosas, se dio la fundación de los Misioneros del Espíritu Santo.

Es un encuentro para recordar, porque dio origen a una gran amistad, la cual, desde la sinceridad y la transparencia, hizo que Félix y Conchita, cada uno desde su vocación, uniera ideales, sueños, proyectos, esfuerzos y sacrificios, especialmente, a favor de las Obras de la Cruz, así como de la Iglesia en general. Una amistad que, de hecho, ha resultado sorprendente y admirable, por parte de varios teólogos y especialistas, que han estudiado la vida, escritos y misión del P. Félix y la Sra. Armida, como parte del Proceso de Canonización de cada uno de ellos.

Fue un encuentro significativo el de aquel 4 de febrero, porque fue ideado por el Espíritu Santo, el cual, quiso unir a dos personas en un mismo ideal, es decir, sumar esfuerzos para alcanzar una meta concreta. Nosotros, como seres humanos, al igual que el P. Félix y Conchita, hemos tenido encuentros especiales que, de alguna manera, han marcado nuestro camino y misión; encuentros con familiares, amigos, personas en general, así como circunstancias que nos han hecho entender, desde una perspectiva más profunda, el sentido de la vida.

Hay encuentros que calan y transforman, es por esto, que el P. Félix, al descubrir la presencia del Espíritu Santo en las palabras de Conchita, decidió iniciar una nueva etapa en su vida y, después de consultarlo con varios Obispos, se dio a la tarea de impulsar y consolidar a las Obras de la Cruz. Dejémonos llevar por el encuentro constante con Jesús Eucaristía, para que nuestras acciones e intenciones, sean congruentes con el Evangelio de la Cruz, al estilo del P. Félix y de Conchita.

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El P. Carlos Vera, msps narra los hechos, que guiados por el Espíritu Santo, van llevando al VSD P. Félix de Jesús Rougier a encontrarse con la VSD Concepción Cabrera de  Armida.

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